Las técnicas para la reducción mamaria varían, dependiendo del volumen mamario y lo caída que esté la mama.
En general consiste en quitar el exceso de grasa, tejido glandular y piel de tal forma que conservamos la areola y el pezón dejándola en su nueva posición.
Posteriormente se sutura la mama, dándole nueva forma.
Las suturas se localizan habitualmente alrededor de la areola, en una línea vertical desde esta hacia abajo, y a lo largo del pliegue inframamario.
En algunas ocasiones, se pueden emplear técnicas que eliminan la parte horizontal de la cicatriz (que va localizada en el surco submamario).
En todo caso, las cicatrices son poco visibles, ya que quedan cubiertas por el traje de baño o el sujetador.
Los problemas de cicatrización y las cicatrices anchas son más frecuentes en fumadoras
En la mayoría de los casos, el pezón permanece con sus vasos y nervios. Sin embargo, si las mamas son muy grandes o péndulas, el pezón y las areolas pueden ser levantados e injertados en una nueva posición, lo que dará lugar a pérdida de sensibilidad en el pezón y en la areola.
La intervención generalmente dura de hora y media a tres horas.
Después de la cirugía llevara un vendaje elástico. Un pequeño tubo se coloca en cada mama para drenar sangre y fluidos durante un día o dos.
Posteriormente se retirarán los tubos y el vendaje será cambiado por un sujetador de deportivo.
Puede sentir molestias durante los primeros días, especialmente al moverse o toser durante una semana o dos.
Los vendajes serán retirados en varios días, aunque continuara llevando un sujetador deportivo varias semanas, hasta que la inflamación desaparezca.
Las suturas serán retiradas en dos semanas aproximadamente.
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Francisco Javier Espino Rodríguez . Número de Colegiado 2851657